La encontraste comiendo nuggets, pensando en lo que tal vez haría minutos después...sus piernas temblaban más que nunca y tú, sin acercarte, sin mostrar un céntimo de lo que sentías.
¿Puedes vivir con eso todos tus días? ¿Puedes vivir con la sensación de no haber hecho lo que tu mostrito interno te indicaba? ¡A la goma y ve por ella!